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HEMOS FUNDADO NUESTRO PACTO CIUDADANO CON EL BOSQUE

Representamos una coalición de la sociedad civil, conformada por organizaciones culturales, académicas, indígenas y 600 personas que han firmado el Pacto del Bosque para proteger este recurso, su biodiversidad y los pueblos que lo habitan ante una severa crisis provocada por la deforestación.

Prácticas irresponsables de grandes compañías internacionales de soya y carne han provocado el incremento de la deforestación colocando a Bolivia entre los países con una de las tasas de deforestación más altas en el mundo.

Después de estar en la lista de países líderes en bosques certificados en el mundo. En menos de dos décadas pasamos a perder esas certificaciones y hoy estudios confiables señalan que la deforestación en Bolivia es responsable por 77 millones de toneladas de emisiones de dióxido de carbono a la atmosfera por año, está mermando la biodiversidad y deteriorando el hábitat de una increíble cantidad de especies: 14,000 especies de plantas, 325 de mamíferos, 186 especies de anfibios, 260 de reptiles, 550 de peces y 1,379 especies de aves.

Para confrontar esta crisis de grandes dimensiones, fue lanzada en noviembre de 2017, la iniciativa ciudadana, el Pacto del Bosque en el Parque Yvaga Guazú en Santa Cruz, Bolivia, uno de los epicentros de la deforestación en Bolivia. El Pacto ha sido respaldado por el Gobierno Departamental de Santa Cruz, por autoridades municipales, concejales, alcaldes, miembros de las Asamblea Legislativa Plurinacional, y de la Asamblea Legislativa Departamental, y por más de 300 líderes representativos de diversas organizaciones. También El Pacto está llamando a sumarse a este esfuerzo, a compañías internacionales cuyas cadenas de suministros y relaciones financieras han promovido la deforestación en Bolivia.

Una de las razones por las que el Pacto ha logrado reunir a diferentes representantes de la sociedad civil boliviana, es el reconocimiento de que la expansión de la frontera agrícola puede realizarse de manera sostenible, protegiendo al mismo tiempo los bosques. Existen más de 4.6 millones de hectáreas previamente deforestadas en las que la agricultura puede desarrollarse sin sacrificar los bosques que constituyen el mayor tesoro del país.

Desafortunadamente, Bolivia está siendo excluida de los esfuerzos de conservación del sector privado internacional por ausencia de acciones concretas tales como moratorias de la soya y ganadería implementadas en Brasil, solo por citar un buen ejemplo, que ha logrado significativas reducciones en la deforestación, a tiempo de promover el incremento de la productividad en más del doble. Estos sistemas pueden y deben ser extendidos a Bolivia y a otros países con vocación agropecuaria y forestal en América Latina. Existe en nuestro país un gran potencial. Por esto les pedimos no ignorar esta realidad por más tiempo.

Los bosques bolivianos son clave en los esfuerzos que se realizan para luchar contra el cambio climático. Si bien existe una gran responsabilidad de compañías internacionales que han provocado este problema y por ello les estamos pidiendo que sean parte de la solución, también extendemos el llamado a los bolivianos a reconocer nuestra parte en esta crisis y actuar en consecuencia para resolverla con apoyo y solidaridad de compañías, organizaciones e individuos del mundo entero.

Por esto pedimos tu firma y adhesión voluntaria a este pacto ciudadano. Los bosques de Bolivia, los pueblos indígenas que los habitan y su maravillosa vida silvestre, legado de las próximas generaciones, cuentan con tu apoyo.